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  • 21st Sep 2020

El pequeño libro de los estímulos verdes

Key findings

  • University College Cork instaló lavavasos en el campus que aumentó el uso de vasos reutilizables en un 20 %
  • La Universidad de Tongji en China alentó a los estudiantes a clasificar la basura y el reciclaje utilizando una máquina clasificadora de residuos estilo arcade.
  • La Universidad de Bath registró la duración de las duchas en el campus y utilizó estos datos en mensajes de normas sociales para reducir el desperdicio de agua.

El libro es el primero del PNUMA sobre ciencias del comportamiento y teoría del estímulo, que se centra en las acciones humanas y cómo cambiarlas, y fue redactado con The Behavioral Insights Team y GRID-Arendal. Contiene 40 estímulos listos para usar, medidas simples que facilitan la toma de decisiones ecológicas, que los campus universitarios pueden implementar para alentar a los estudiantes y al personal a adoptar comportamientos más sostenibles. Los estímulos pueden ser una herramienta poderosa en las universidades, especialmente cuando se implementa junto con estrategias como la descarbonización y la desinversión de combustibles fósiles. El PNUMA compartirá información sobre la publicación en la Cumbre Académica Mundial con líderes de algunas de las mejores universidades del mundo.

El pequeño libro de los estímulos verdes contiene una guía basada en evidencia sobre la implementación de estímulos, centrada en técnicas como restablecer las opciones predeterminadas, cambiar el marco de las opciones y aprovechar la influencia social. También incluye estudios de casos de intervenciones de estímulo implementadas en universidades desde Tailandia hasta Kenia, Finlandia y Colombia.

Ejemplos de estímulos recomendados en el libro incluyen:

  • Comida: Usar descripciones atractivas para platos a base de plantas, por ejemplo, «curry picante de garbanzos». Un estudio en una cafetería universitaria encontró que describir las verduras en términos indulgentes resultó en que un 25 % más de comensales las eligieran.
  • Reciclaje: Hacer que los contenedores de reciclaje sean llamativos y fáciles de usar. Un estudio encontró que los contenedores con tapas especializadas aumentaron la tasa de reciclaje de envases de bebidas en un 34 %.
  • Desperdicios: En las cafeterías, ofreciendo platos más pequeños y sin bandejas, para desincentivar el desperdicio de alimentos. Un estudio realizado en el comedor de una universidad descubrió que la eliminación de bandejas condujo a una disminución significativa de los desechos sólidos.
  • Transporte: Fomentar el ciclismo facilitando el estacionamiento de bicicletas, mientras que al mismo tiempo hace que sea más complicado estacionar automóviles, por ejemplo, al exigir a las personas que vuelvan a solicitar permisos de estacionamiento de automóviles con frecuencia.
  • Compartir: Poner en marcha un sistema para compartir los restos de comida de reuniones o eventos. Un grupo de estudiantes de una universidad creó un grupo de intercambio de alimentos que ha evitado que se desperdicien más de 7.000 kg de alimentos.

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